Pop Festival con Incubus

He estado menos de una semana en la capital, pero, le he sacado el jugo: Fui a Incubus, agarré una bronquitis, menté la madre en el “Café Rock Duro”, fui por ultima vez a La Belle Epoque, conocí a los geniales Blogo y Superdharma y quizás lo mas extraño: A ultima hora fui al cine con Chavez, La Beba Rojas, Fernando Carrillo, Roman Chalbaud, Pedro Lander, etc, a ver el estreno de El Caracazo. En unas horas les complemento el cuento. Por ahora les hablare del Pop Festival. La cola era inmensa a las 3 de la tarde, pero una gran coleada cortesía de un amigo de alguien que nos acompañaba nos hizo la vida mucho mas alegre. Al entrar, nos embutimos lo mas cercano posible a la tarima y Sunu empezó a tocar justo antes de que la espera se tornará insoportable (esto, gracias a las repetitivas campañas publicitarias de Coca-Cola y lo que era peor, la gente cantando el jinglecillo de “When you’re smiling”. A esto también habría que agregarle a Waleska Castillo y un superunknown que “animaban” a la gente motivándola a gastar plata en mensajes de texto para contestar preguntas realmente estupidas con opciones de respuesta aún mas estupidas). Sunú me agradó. Es un fusil de Incubus en los tiempos de S.C.I.E.N.C.E , pero son buenos musicos y soportaron con dignidad los pitiyankescos gritos que clamaban por su salida. Divertidos, musicalmente correctos y breves. Muy bien. Luego salió Píxel. Atrás quedo el respeto que se le tenía a Dagnino por Sentimiento Muerto. Trota como un ancianillo y no en vano recibió varias peticiones tipo “¡Bendición abuelo!” del publico. Otros lo mandaron a Fama, Sudor y aplausos. La verdad es que no apestan musicalmente pero a mi no me supo a nada el toque de Píxel. Sus canciones no me gustan, son insípidas. Entre banda y banda, el torque que preparaba el embutido humano se accionaba, creando una tortura de movimientos, empujones, codazos, gritos, pisotones que solo culminaban cuando la siguiente banda empezaba a sonar. Voltee par de veces añorando el VIP, pero cuando vi lo lejos que estaban de la tarima, olvide la añoranza. The Rasmus empieza su toque con un muy buen sonido. Todos sus temas son iguales, pero igual no sonaban mal. Es cierto, el bajista toco y cantó “Amparito” para congraciarse con los venezolanos (Yo estoy casi seguro que “Amparito” es una canción colombiana) y eso es lo único que reseñaré de este toque. Eso y que una fan enamorada que tuve al frente me destrozó con sus brincos, el pie izquierdo. Luego Incubus, tras 20 minutos de tortuosa espera, donde en un momento perdí el control y empuje y lancé rodillazos en busca de aire, espacio y protección de los que me rodeaban. El toque de Incubus no fue nada predecible. Empezaron con la genial “Pistola” y lamenté que la batería no estuviese tan bien amplificada como la de The Rasmus. Le siguieron “Nice to Know you” e “Idiot Box”, una critica corrosiva a la televisión, sacada de su primer LP S.C.I.E.N.C.E, parta mi sorpresa y disfrute. “Wish you were here” y “Priceless” siguieron para luego calmarse con la genial “Just a Phase”, una de mis favoritas del Morning View, y que nunca pensé que fuese material para concierto. “Under My Umbrella”, canción poco famosa que le gusta a mas de uno levantó nuevamente los ánimos del público. Uno de los momentos mas bellos del concierto fue el bridge de “Are you in?”. En algún momento del toque Incubus sorprendió nuevamente tocando “Que pasara” de Café Tacuba. Siguieron “Sick Sad Little World”, “A crow left of the murder” y la mas “rockeada”: “Megalomaniac”. “Drive” y desaparecen. Sus egos se alimentan unos minutos por los gritos del publico y regresan para tocar “Pardon Me”, no sin antes sorprendernos con par de temas impredecibles: “The Warmth” y “Certain Shade of Green”. Salgo satisfecho, pero añorando “Warning”, uno de mis temas favoritos de la banda. Nuevamente, la respectiva arepa de ensalada de gallina y empújese a la ducha y a la cama. Por cierto, los vinotintos andan arrechos por como les dejamos el terreno.