martes, noviembre 15, 2005

La Haine, version francesa de lo que es el odio.


Motivado al debate que se ha suscitado en torno a las revueltas en Francia, La Haine, película dirigida por Mathieu Kassovitz (si no conoces su trabajo como director en Los Rios de Color Púrpura, lo recordaras como el gran amor de Amelie), no solo estaba disponible en la red, sino que tenia una considerable cantidad de semillas (gente compartiendo la película completa).
Este film es un termómetro de 96 minutos de duración, a punto de estallar. La trama gira en torno a tres amigos, exponentes de minorías sociales en una ciudad promedio de Francia: El judío pobre y violento Vinz (interpretado por un muy joven pero igual de talentoso Vincent Cassel), el negro boxeador ex ladrón carterista Hubert (Hubert Kounde) y el pequeño y burlesco árabe Sayid (Said Taghmaoui).

El tagline de la película es “no importa cuanto caigas, lo importante es como vas a aterrizar”. Esa fue la premisa del film. Kassovitz muestra un día en la vida de estos tres amigos, que odian la violencia policial y que recientemente han incrementado su odio debido a que uno de sus compañeros, Abdel, fue enviado a coma por los “cerdos”.

A Hubert que tanto le ha costado surgir en su nuevo gimnasio ve como su sueño se hace añicos ya que los disturbios han quemado el lugar. Vinz no puede ir al colegio pues tampoco queda mucho del mismo. Sayid siente con más fuerza la posible muerte de Abdel, ya que pertenece a su misma minoría.
Estos tres personajes tienen entonces mucho odio acumulado, pero no son criminales. Son rebeldes, irresponsables, grotescos, contestatarios e incluso violentos, pero nunca criminales. Sin embargo, lo interesante de lo planteado por Kassovitz es la manera como estos tres mosqueteros “post-modernos” minoritarios inconscientemente drenan su odio. Todo desde sus posturas, sus diálogos, su relación con terceros, sus opiniones de los que les rodea, etc, esta marcado por una fuerte frustración acumulada y censurada. Solo en breves momentos esa olla de presión expulsa una que otra ráfaga, pero la misma siempre esta acercándose a la ebullición.El film es en blanco y negro, radicalizando y eliminando los matices que nos daría una paleta cromatica mas amplia. Kassovitz quiere que no desviemos nuestra atención con colores y direcciones rimbombantes de fotografia y nos concentremos en la tensión de los personajes. Recordé mucho el blanco-negro de Pi, de Darren Aronofsky (que logra exactamente la misma función. Eso sí, La Haine lo hizo primero)Lo mejor de todo es que ciertamente el odio se desata. Pero no en la manera predecible que pudiésemos pensar. Eso es quizás lo más grande de La Haine. La tensión revienta y hace catarsis, pero de una manera no tan esperada. No les arruino más la función. Solo les digo que escenas como la de la parábola supuestamente sin sentido del viejo enano del baño, la interacción con los neo nazis y por supuesto el buen final, son memorables en el cine contemporáneo francés.

Si es una lectura importante a realizar para seguir elaborando ideas sobre lo que acontece en Francia en estos días… y para muchas cosas mas.

PD: Participen en el Primer Concurso Nunca Diestro Navidad 2005.

2 comentarios:

Stokma dijo...

Es una de las peliculas mas arrechas que jamas he visto.. aun teniendo 10 años de antiguedad esta vigente... solo a manera de informacion la quema de carros de hoy en dia no es nueva.. es algo que ocurre todo el tiempo, los fines de año en paris queman al menos 100 carros aunque esos no se si son por protesta o por festejar el año nuevo.. de cualquier manera me parece estupida esa forma de expresion ya que no hacen sino joderle la vida al pobre dueño del vehiculo.

Tengo esta pelicula en .avi y los subtitulos en español por si los quieres...

Rodolfo dijo...

Siemrpe recuerdo la secuencia inicial..."lo importante no es la caída sino el aterrizaje. Y efectivamente en estos días en Francia está más vigente que nunca.