Hostel: La rollercoaster-gore de moda

Hostel es la película morbosa de moda que todos quieren ver. En años anteriores ese lugar fue ocupado por películas como Saw, Irreversible, Seven, Fight Club, Trainspotting y hasta A Clockwork Orange. Son films que, sin ánimos de compararlos en su calidad e impacto en el séptimo arte, son, al momento de su estreno, una especie de “nueva montaña rusa” en la que todos, hasta las niñas más sensibles e inocentes, se quieren montar.

Hostel, como esas películas, tiene una muy marcada personalidad propia. Ni el “Quentin Tarantino presents” opacó el estilo PAL-Terror del director y escritor Eli Roth.

La historia va sobre dos turistas norteamericanos y uno islandés que en busca de un paraíso sexual, terminan en una remota ciudad eslovaca donde un clandestino, catártico y criminal negocio domina el lugar. Dicha “organización”, llamada “Elite Hunting”, se encarga de ofrecerle a sus clientes, la oportunidad de torturar, mutilar y por supuesto asesinar a seres humanos inocentes, secuestrados para tal fin.

Aun cuando Hostel es bastante predecible, no me extenderé en el relato del argumento, para no crear spoilers que les dañe la primera impresión.

Hostel, como todas estas “montañas rusas” de 35 mm, es un hiperculto a la crueldad y a la violencia. Marca las pautas para los derrochadores de sangre posteriores que seguirán intentando con mutilaciones explicitas y situaciones infernales, “chocarnos”. Todo esto, mientras la sensibilidad se hace cada vez mas dura de afectar.

Hostel, así como la gran mayoría de las películas con alto grado de efectismo de esta era (llamada post-moderna, contemporánea, neo-barroca, como usted quiera) le permite al espectador con una mirada mas intensa, una reflexión sobre la aparente violencia inherente en las sociedades occidentales. Pero el apartado especial de este film, lo que lo hace “precursor” de algún elemento es la subyacente crítica social sobre la “alarma” acerca del odio global que pareciese estar apuntada hacia los Estados Unidos y cualquier cosa proveniente de ese país. El servicio mas costoso y preciado de “Elite Hunting” es el de un estadounidense. Las reiteradas violaciones de los derechos humanos por parte de la administración estadounidense imperial a través de la historia, pareciese estar empezando a recoger sus frutos podridos. Llama particularmente la atención el origen étnico de los protagonistas, y su función en el film.

Este film ha sido y seguirá sendo un éxito. Y es que, además de lo anterior, Hostel tiene actuaciones juveniles dramáticas, deliciosos senos europeos, personajes realmente perturbados, unas locaciones aterrorizantes, Pop ochentoso checo, una banda de niños de la calle que hacen cualquier acto criminal por un dulce, una musicalización a veces exageradamente teatral, una fotografía muy oscura, opaca y “pastelosa” y un par de situaciones sencillamente ridículas (como el resbalón del alemán torturador) que hacen de esta relativamente breve pieza de gore contemporáneo, un llamativo y perfecto reto a la sensibilidad cinéfila de nosotros, los morbosos y violentos occidentales.

Ahora, espero por “Hard Candy”.

Link al blog de Eli Roth
Link a la pagina oficial de Hostel
Link a “Human for sale”, una de las “inspiraciones” del film