Pena Ajena

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La pena ajena merece un apartado especial en la semiótica. Sinceramente considero que esa vergüenza, ese mínimo pero letal escalofrío, es fundamental en nuestro proceder social.

Vemos un video realmente estúpido. Nos sentimos avergonzados aunque estemos solos. Nuestra vergüenza se duplica si hay alguien mas observándonos. No es nuestra culpa, pero es nuestra responsabilidad (Algo así como el veredicto de O.J. Simpson) el hecho de que el insultante material esté activo.

Las penas ajenas tienden a ser olvidadas, pero algunas perduran en el tiempo. Por ejemplo, en mi caso muy personal, tiendo a tener esa muy humana sensación, entre otras cosas:

1) Con el sonido extraño de ladrido de perro en la palabra “Work”, acompañado por espasmos pectorales, emitidos por Fergie, la cantante de Black Eyed Peas, en los últimos segundos de su video “My Humps”. (make you work, work, make you, work).

2) Con el coro de la canción “When i’m gone” de Eminem, el cual es un culto a la nula creatividad y al desinflamiento de un globo, musicalmente hablando.

3) Cuando alguien, muy inspirado, canta un tema en inglés, wachiwacheando pues no tiene ni idea del idioma. (Supongo que al contrario debe ser peor, pero aún no he escuchado a un gringo cantar “tiembla” de Desorden Público). Siempre existirá el tarareo. Usémoslo.

4) Con el mensaje navideño de Venevisión (no vi el de RCTV), haciendo énfasis en la parte “urbana” del reggaeton. Hace 15 años tal vez era gracioso ver a todo el elenco de un canal doblando, gestualizando falsitamente y cantando “pa mundo Barquisimeto”, pero esa formula ya es una ridiculez. En la parte de reggaeton, la frase mas estupida de todas escrita en un pote: “MADE IN Venezuela”.

5) Con la musicalización y los inserts apocalípticos de Globovisión ante cualquier noticia. No me extrañaría que si hay un choque por la Baralt, aparezca la musiquita dramática y las letras ensangrentadas “COLAPSO EN LA VIA: CRONICA DE UNA MUERTE CERCANA A MIRAFLORES”.

6) Con la –hasta hace poco- musicalización ochentosa de los programas en VTV. Era vergonzosa porque no estaba allí por una cuestión de estilo planeado, sino porque en realidad, VTV era un canal ochentoso estancado en pleno siglo 21. Ahora van por los 90.

7) Con las declaraciones nada originales del 96% de los peloteros hispano-parlantes que SIEMPRE usan, repetidas veces, las siguientes dos frases: “El todo por el todo” y “dar el cien por ciento”. Creo que eso se repite con los futbolistas y los basketbolistas.

La pena ajena es el demonio a vencer, para vivir con éxito éste mundo. Los desvergonzados tienen mayores posibilidades de vida, por tolerantes y osados. Uno termina arrinconado con tantas vergüenzas. Amargado. Predispuesto. No puede ser.

Yo, aunque sé que estoy lejos de ser un desvergonzado, he realizado esfuerzos para combatir la pena ajena. Hay muchas cosas a las que me he acostumbrado, con las que he dejado de ser intolerante.

Ahora, una bonita prueba. Llamen a quien tenga cerca. Suba al video. Con el volumen alto, póngale play y observe TODO el video, preferiblemente acompañado. Me dicen como les va. ¿Son aptos para sobrevivir este mundo intolerante, así como la chica de arriba? ¿La pena ajena es irreversible? ¿Qué les produce a ustedes pena ajena, además de éste blog?

PD: Les tiré suave. Aquí, aquí y sobretodo aquí hay cosas mas... más.