Los falsos profetas

Hace algunos meses me preguntaba como iban a hacer los testigos de Jehová, que ya tenían fecha de vencimiento para los planes de Dios. Una persona que haya existido en 1914 (año del inicio de la primera guerra mundial y para los testigos inicio de los últimos tiempos) iba a ver con sus propios ojos la “bajada” de Dios.

Le pregunte a muchos “contemporáneos”, que eran recientes en esta religión y no saben nada de nada. No me han contestado. Mis sospechas eran que evidentemente, los “viejos” se habían callado lo de la fecha de caducidad profética, por su inminente fracaso. Como que aquel ejemplar de Despertad de agosto de 1995, el cual decía textualmente “esta revista promueve la confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo mundo pacífico y seguro antes de que desaparezca la generación que vio los acontecimientos de 1914”, ha desaparecido.

Por supuesto, ya han modificado la retórica, y en los años siguientes, la nota anterior ha sido modificada por: “esta revista fomenta confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo mundo pacífico y seguro que pronto reemplazará al sistema de cosas actual caracterizado por la maldad y la rebelión”. ¡Ya no hay tiempo de caducidad ciertamente pero tampoco hay mención alguna de la cagada anterior! Omitir no es mentir, supongo. “Hemos rectificado”, dirán.

Como dije en aquella oportunidad, me caen bien los testigos, usan un retorcido sentido del humor para algunas cosas. Pero lamentablemente han realizado no una, ni dos ni tres sino SIETE profecías falsas. Y la misma Biblia, si mal no recuerdo (cosa probable, pues para mi la Biblia es simplemente el mejor libro de fabulas alguna vez escrito) nos advierte acerca de la aparición de falsos profetas. Creo que los testigos califican, ¿eh?.

Ah, y mosca con estos que quieren hacer leña del árbol caído para arrastrárselos. Los testigos por lo menos fueron osados, estos son siempre solapados, aburridos y agazapados.