Sabiéndome joven, me empuje (después de muchos años) nuevamente a un concierto duro y difícil.
Desde tempranas horas, con entradas “generales”, me fui con lemurasesino, su hermano, Morcillo y otros a hacer la tan venezolana cola. Sol abrasador, dormir en el asfalto, comida recalentada y cuerpo salado, sudado y sucio durante horas.
Al final, todo valió la pena, pues logramos “enredar” entradas para la arena.
La confrontación empezaba. Ya con el preludio de olla creado por el clásico video “Blind” de Korn y las botellas y monedas que nos lanzaban desde las gradas los envidiosos de la general (envidia estupida además, pues el poliedro es chiquitico y desde su punto de vista y considerando las horas de cola, esas sillas eran una bendición) estábamos algo acorralados. Una moneda lanzada con odio rebotó duramente muy cerca de mi ojo, cerca de la sien. A partir de allí, deje de preocuparme.
Se monta Candy 66. Calientan al público, sus animaciones son básicas, tocan 4 o 5 temas y se van. Durante su tercer tema, la rejita de Kinder que separaba las gradas de la arena es arrancada de raíz por los presentes, formando una caótica estampida que dura un minuto. Después de eso, se acaba la confrontación gradas-arena.
Por temor a la confiscación, no llevamos cámara, pero si celulares. De allí la increíble calidad de las mismas.
Se monta Slipknot. La gente literalmente enloquece. Otros se sienten atemorizados. Las mascaras, lejos de marcar una distancia, crean una empatia inmediata. Empiezan con una devastadora canción: “The blister exists”. En el solo de percusión, redoblantes aparecen.“(Sic)” viene inmediatamente. Ver a los nueve descargar su energía es casi indescriptible. Es la cosa música-teatral mas genuina y poderosa que he visto. El percusionista Chris encaramado sobre su instrumento, Shawn el payaso dándole batazos a los potes, Joey cayéndole a palos a la batería, Paul, James y Mick rompiendo uñas y cuerdas, Sid fríamente estático detrás del plato, Craig distorsionando todo con sus synths y por supuesto la presencia de la voz de Corey.“Before i forget”, “Left Behind”, “Spit it out”, “The end of everything”, “The pulse of the maggots” y “Disasterpiece” suenan sin interrupciones. Dos miembros del crew solo están allí para recoger las percusiones que constantemente Shawn tumba al piso. Todo es un bello desorden organizado.
Silencio. “Vermillion” empieza indicando el inicio del segundo set. “Eyeless” suena para mi enorme sorpresa, pues pese a ser mi canción favorita, jamás pensé que estuviese en el repertorio. “People = shit”, “The Heretic Anthem” y “Duality” empiezan a significar el fin del concierto (los “hits” de la banda ya empiezan a escasear). Se van. Todos sabemos que van a regresar pero igual el escándalo es ensordecedor. Tocan una canción que no conozco e inmediatamente la impelable “Wait & Bleed” suena. No hay insatisfacción pero si una sensación de melancolía ante el inminente final. Corey expresa su sorpresa y se compromete a traer mas bandas y a regresar pronto. Da las gracias por una noche que nunca podrán olvidar y nosotros, eufóricos, somos lo suficientemente inocentes para creerle. Suena, como bonus track, “surfacing”, y ahora si es verdad que la satisfacción es plena.Se van. Nosotros también. En una arepera en el paraíso, pienso en “My plague” y “I am hated” mientras devoro con fruición una rellena con ensalada de gallina. Trato de recordar todas las canciones y el orden para este post. Creo que lo logro.
Duermo. Muchas horas.
Desde tempranas horas, con entradas “generales”, me fui con lemurasesino, su hermano, Morcillo y otros a hacer la tan venezolana cola. Sol abrasador, dormir en el asfalto, comida recalentada y cuerpo salado, sudado y sucio durante horas.
Al final, todo valió la pena, pues logramos “enredar” entradas para la arena.
La confrontación empezaba. Ya con el preludio de olla creado por el clásico video “Blind” de Korn y las botellas y monedas que nos lanzaban desde las gradas los envidiosos de la general (envidia estupida además, pues el poliedro es chiquitico y desde su punto de vista y considerando las horas de cola, esas sillas eran una bendición) estábamos algo acorralados. Una moneda lanzada con odio rebotó duramente muy cerca de mi ojo, cerca de la sien. A partir de allí, deje de preocuparme.
Se monta Candy 66. Calientan al público, sus animaciones son básicas, tocan 4 o 5 temas y se van. Durante su tercer tema, la rejita de Kinder que separaba las gradas de la arena es arrancada de raíz por los presentes, formando una caótica estampida que dura un minuto. Después de eso, se acaba la confrontación gradas-arena.
Por temor a la confiscación, no llevamos cámara, pero si celulares. De allí la increíble calidad de las mismas.
Se monta Slipknot. La gente literalmente enloquece. Otros se sienten atemorizados. Las mascaras, lejos de marcar una distancia, crean una empatia inmediata. Empiezan con una devastadora canción: “The blister exists”. En el solo de percusión, redoblantes aparecen.“(Sic)” viene inmediatamente. Ver a los nueve descargar su energía es casi indescriptible. Es la cosa música-teatral mas genuina y poderosa que he visto. El percusionista Chris encaramado sobre su instrumento, Shawn el payaso dándole batazos a los potes, Joey cayéndole a palos a la batería, Paul, James y Mick rompiendo uñas y cuerdas, Sid fríamente estático detrás del plato, Craig distorsionando todo con sus synths y por supuesto la presencia de la voz de Corey.“Before i forget”, “Left Behind”, “Spit it out”, “The end of everything”, “The pulse of the maggots” y “Disasterpiece” suenan sin interrupciones. Dos miembros del crew solo están allí para recoger las percusiones que constantemente Shawn tumba al piso. Todo es un bello desorden organizado.
Silencio. “Vermillion” empieza indicando el inicio del segundo set. “Eyeless” suena para mi enorme sorpresa, pues pese a ser mi canción favorita, jamás pensé que estuviese en el repertorio. “People = shit”, “The Heretic Anthem” y “Duality” empiezan a significar el fin del concierto (los “hits” de la banda ya empiezan a escasear). Se van. Todos sabemos que van a regresar pero igual el escándalo es ensordecedor. Tocan una canción que no conozco e inmediatamente la impelable “Wait & Bleed” suena. No hay insatisfacción pero si una sensación de melancolía ante el inminente final. Corey expresa su sorpresa y se compromete a traer mas bandas y a regresar pronto. Da las gracias por una noche que nunca podrán olvidar y nosotros, eufóricos, somos lo suficientemente inocentes para creerle. Suena, como bonus track, “surfacing”, y ahora si es verdad que la satisfacción es plena.Se van. Nosotros también. En una arepera en el paraíso, pienso en “My plague” y “I am hated” mientras devoro con fruición una rellena con ensalada de gallina. Trato de recordar todas las canciones y el orden para este post. Creo que lo logro.
Duermo. Muchas horas.
6 comentarios:
La propia? o el mirandino? ;) saludos
Muy bien, solo que repito, como pagas pa ver un concierto de slipknot si nisiquiera puedes comprobar si son ellos en verdad? acaso les quitastes las mascaras?
No pague.
La propia.
Je.
Oh tan cerca que estuvimos Mr. Reindertot
Pero mi amor!!! donde estuviste? me viste? explicame...
Yo no fuí, pero los comentarios acerca de la puesta en escena y energía han sido muy positivos, al igual que coinciden en que el sonido no fue muy bueno.
Si te gustan los foros date una pasada por pierdetutiempo.com, tal vez te agrade ;)
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