viernes, enero 13, 2006

MAUS: animalizacion del holocausto


Me introduje en MAUS, de Art Spiegelman, esperando una historia más del holocausto, narrada en manera alternativa. Para nadie es un secreto que, obviando la necesidad histórica, el Holocausto le ha llenado los bolsillos a mas de uno (muchos de ellos, irónicamente, judíos).

Ciertamente, MAUS es un testimonio más de los centenares que existen. Describe lo que, si hemos seguido la historia hecha productos culturales, ya conocemos. Un declive progresivo del trato a la comunidad judía europea por parte de los nazis. La estructura pues, es la misma: familia judía bien acomodada, primera bandera de cruz gamada izada, confiscación de bienes, la policía judía, primeros guetos, trabajos forzados, progresivo maltrato, escondites, sobornos, hambre, perdida de familiares y por último Auschwitz. No puede ser de otra manera, así fue la asquerosa historia del Reich Nazi.

Es así como, durante 12 números, dividos en dos partes de 6 volúmenes cada uno, seguimos la historia de Vladek Spiegelman, padre del dibujante Art Spiegelman, durante la segunda guerra mundial.

Art Spiegelman no se limita a narrar la historia de su padre sino el mismo proceso “actual” de obtención de datos, mostrando su propia vida en compañía de su esposa, sus constantes visitas a su padre y madrastra. Spiegelman nos muestra las cicatrices dejadas por la guerra y el suicidio de su madre, perfilando de manera exhaustiva la personalidad de su padre.

Spiegelman animaliza las razas y los gentilicios, dejando colar entonces un poco de su subjetividad capitalista anti-comunista: los judíos son ratones, los alemanes son gatos (que le dan caza a los ratones), los polacos son cerdos, los gitanos son libélulas, los suecos son alces, los franceses son ranas y los estadounidenses, por supuesto, son perros (el animal favorito del hombre, siempre fiel y que además le da caza a los gatos). Los rusos en MAUS no existen. Sólo existen algunos "comunistas" que, para delicias de los diestros, son, junto a los alemanes, la única raza bien satanizada en MAUS. (Es curioso, pues, sin discutir los inhumanos métodos de Stalin (tendríamos entonces que hablar de Hiroshima, por ejemplo, para darles el justo trato a todos los países “aliados”, sin adentrarnos en filosóficas discusiones sobre la necesidad bélica humana), la batalla de Stalingradro fue fundamental en la derrota nazi.)

Sin embargo, lo más interesante de esta obra de Art Spiegelman es que, apartando lo peyorativo que pueden llegar a ser sus animalizaciones, no martiriza a nadie. El ser humano manejado por la guerra olvida su ética y códigos morales. Por ejemplo, los estadounidenses llegan a eliminar los campos de concentración, pero lejos del estereotipo aquel de “los salvadores”, los militares gringos descritos por Vladek Spiegelman ponen a los refugiados judíos a cocinar y a limpiar la casa tomada como “base de operaciones”, para, en pago, alimentarles (ya que, supongo, no se merecían la comida tras años de torturas y vejaciones).

La personalidad del protagonista sobreviviente narrador, padre del autor, es, como el mismo Art Spiegelman señala en un momento del comic “la perfecta caricatura del viejo judío tacaño” el cual es además profundamente racista con los “shvartser” (afrodescendientes). Esto genera interesantes y polémicos diálogos en Maus. La esposa de Art, Francoise, tras las racistas y duras palabras del viejo Vladek le espeta: “¡Es indignante! ¿Cómo puedes precisamente tú ser tan racista? ¡Hablas de los negros exactamente como hablaban los nazis de los judíos!” A lo cual el viejo judío responde: “pensaba que eras mas lista que eso, Francoise… ¡no hay ni punto de comparación entre los shvartser y los judíos!”.

Para completar el cuadro, el otro gran eje narrativo lo protagoniza en este caso el mismo autor, al no querer ensuciar la imagen de su padre, pero obligado a mostrarlo tal cual es. También vemos su reacción ante el éxito de la primera parte de Maus (la primera parte se terminó de publicar en 1986 y la segunda en 1991) y las heridas causadas por el suicidio de su madre y la presencia “fantasmal” de su hermanito.

Se puede decir entonces, que Maus ganó el Premio Pulitzer en 1992 por mostrar en un comic, con animalizaciones, diálogos interesantes y una intencionalidad objetiva, las personalidades involucradas en el relato de un sobreviviente judío.

11 comentarios:

steppenwolf dijo...

ya basta del sufrimiento judio, además que culpa tienen los gatos, su instinto es cazar ratones, despues de schlinder no creo que libro o film sobre el topico tenga mas sentido, q ladilla

Unknown dijo...

Mijo, ¿usted leyo el post? MAUS se hizo ANTES de la Lista de Schindler.

Se te salio el nazi que llevas por dentro, eh?

Unknown dijo...

Y, ya que tanto te molesta el sufrimiento judio, ¿Que opinión te merece lo del Centro Simon Wiesenthal y Chavez? ;-)

steppenwolf dijo...

que ladilla insisto, chavez de burro a ver los judios mataron a jesus, si porque jesus era judio, si hubiese sido chino mandarin lo hubieran matado los chinos mandarines, y la otra burrada es: si hay judios con dinero, pero y eso que coños tiene de malo, además hay otros y los conozco, bastante pela bolas, no no soy antisemita, pero todo el sufrimiento me ladilla, stalin asesino 15 millones de rusos democratas y no veo que eso genero todo lo que genera el holocausto...

Unknown dijo...

Cierto lo de Stalin y la sobrevaloracion del holocausto. Y no se debe olvidar tampoco a todos los que han fallecido gracias a las administraciones republicanas (tambien las democratas, pero en menor proporcion) estadounidenses? o esos muertos si estan justificados?

Cuestión de descaro, unos fueron mas diplomaticos que otros.

Anónimo dijo...

un pana mio tiene la recopilacion completa de MAUS... como que se la voy a quitar "Emprestada"...

Anónimo dijo...

Me parece que en todo caso, que lo que el autor caracterizo en Maus fue la tendencia de algunos "comunistas" a seguir jugando el mismo juego dentro de los campos de concentracion. Formar camarillas, asumir el "poder" dentro de las partidas de prisioneros, perseguir y acosar a los otros prisioneros que no eran "comunistas"...

Lo cual es atrozmente ironico. Jugar al poder y a la ideologia ante la eventualidad de la muerte. Es solo comparable a las intrigas y a las ejecuciones entre los Nazis al final del Tercer Reich.

Si debiera escoger solo un aspecto de estos movimientos totalitarios, a fin de caracterizarlos como patologicos, escogeria este.

Unknown dijo...

Jajajaja, escogerias ESE incluso sobre las posturas de Hitler?

Bueno. Se sabe que estrategicamente, los de derecha se empeñan en ligar Stalinismo con comunismo (e incluso con socialismo), aún cuando la izquierda (exceptuando sectores MUY radicales) repudian lo hecho por Stalin.

Con respecto a MAUS, no se puede ignorar el hecho de que el protagonista de la historia es un judio racista e intolerante victima del regimen nazi. EL único comunista que logramos conocer es Yidl, el cual vive, al igual que Vladek, en un campo de concentración. Aún con la ironia del asunto (que no me considero capaz de juzgar, pues en esas condiciones de vejacion es donde nuestras ideologias personales se ponen a prueba) juzgar una ideologia entera por la debilidad ideologica de UN solo personaje es irresponsable.

Además, hay otro "detallito". Anja, al principio del relato, apoyaba a los comunistas y Vladek, en un profundo gesto machista e intolerante la amenaza para que "se deje de esas cosas".

Lo verdaderamente ironico es que gracias en parte fundamental a "los comunistas", Vladek pudo sobrevivir a la guerra. Por supuesto, Stalingrado nunca ocurrio, según Spiegelman padre.

Anónimo dijo...

Si, Stalingrado ocurrio, despues que Stalin ayudo a Hitler a despedazar e invadir Polonia, y despues que le dio las materias primas que le hacian falta para invadir el resto de Europa. Pacto de No-Agresion de Marzo de 1939.

Que Hitler fuera infinitamente traicionero y se lanzara contra su aliado circunstancial no quita lo que ocurrio antes.

Dele las gracias a los Rusos.

Unknown dijo...

En ningun momento he dicho que Stalin es un ejemplo a seguir.De hecho, he dicho en este post-comentarios VARIAS veces lo contrario. Lo que he dicho es que en MAUS, esto nunca se muestra.

No deja de ser paradojico e ironico la verdad sobre Spiegelman padre y su racismo e intolerancia desmedida.

Anónimo dijo...

hola bueno, yo queria decir que yo lei los dos libros del holocasusto MAUS (mi padre sangra historia y aqui comienzan los problemas) y ademas el diario de anna frank y esos dos libros, especialmente el de Maus, me despertaron interes en el tema. es increible lo que iso hittler es una tontonose porque odiarlos si son personas comunes y corrientes como nosotros. nose porque lo isieron solo porque eran el pueblo elegido por dios no puedo creer todo esto. nosotros no da medo por hay todo lo que dice y nos entristesemos por todo lo que paso porque no asemos un paro y pensemos que algo muy parecido ocurree aora enirak y pasletino y todo eso. ALTO!!