El carajeado Brian

En mi única visita a Gringolandia (específicamente Orlando), hace aproximadamente 12 años, acompañé a mi primo segundo Yan Carlos y a su amigo Ben a un K-Mart.

Mientras yo buscaba un cassette de Collective Soul, Un muchacho alto, pálido, desgarbado y feo con el cabello largo se acercó a nosotros. Saludó principalmente a Ben y luego a Yan Carlos. Tras concluir mi búsqueda sin éxito, me acerqué a ellos. Yan Carlos me presentó.

-Este es un familiar.-dijo.

-Mucho gusto, GD.- dije

-Brian.-Contestó el alto y feo muchacho de manera educada, seca y algo timida.

Ellos siguieron conversando mientras yo, paciente, los observaba. Brian era un bicho feo. Era como tímido, retraído, increíblemente delgado y con cierta joroba. De repente, la amena conversación se vio interrumpida por un cuchillo de grito que provenía del final del pasillo.

-¡Brian! ¡¿me vas a ayudar o que?!

Brian, inmediatamente reaccionó. Nos miró con cierta vergüenza, miró hacia el suelo y, dando media vuelta, se dirigió a –lo que parecía ser- su madre con un trotecito más bien ridículo. Recuerdo que sentimos pena ajena y nos fuimos del lugar sin siquiera poder despedirnos de aquel muchacho.

Años después, mientras escuchaba admirado el increíble disco “Antichrist Superstar”, de Marilyn Manson, un “trancazo” mental recibí. Intenté comunicarme con mi primo por e-mail, pero desde aquella visita, más nunca mantuvimos contacto. Tras meditarlo unos segundos, me dije “que va, no puede ser”, y abandoné la idea.

Luego, meses después, me dió en la cara. Marilyn Manson. Originario de Fort Lauderdale. Nombre original: Brian Warner. Una foto nada glam certificó mis temores: Marilyn Manson era un sometido y yo lo había visto trotar ridículamente hacia su dueña.

Mechanical Animals me pareció una mierda en su momento. Ahora, que no idolatro a nadie y los dioses de mi pubertad han sido “terrenados”, entiendo por que lo odié y además me doy cuenta de que no era un disco malo.