Un perdedor siniestro y un ganador diestro

Hay gente que no entiende como es que uno se alegra por triunfos supuestamente ajenos como los de un equipo de béisbol. Tratare de explicarlo. Estos dias han sido terribles. Soy un nómada sometido a la pedanteria de terceros y además hago actividades como la elaboración de las cortinas y el intro de los PECS (Premios a Estudiantes de Comunicación Social) con tan solo el apoyo de unas 3 o 4 personas. La escuela de Comunicación Social de la ULA es terriblemente mala. Si no estuviese tan seguro de mi potencial, sentiria que estos 4 años han pasado casi en vano. Con excepcion de unos 3 o 4 profesores, TODO el material docente y administrativo es mediocre, nada proactivo, conformista, burócrata, infantil y ortodoxo. Pensándolo mejor, lo que es malo es la parte docente y administrativa. Del lado de los estudiantes, el panorama es muchísimo mas prometedor. La eterna lucha. Los profesores ven las ideas y proyectos de los estudiantes como amenazas y/o intentos por competir. Por ende, el apoyo es casi nulo. Solo los profesores mas jóvenes (de espiritu) le echan la mano a uno. Esta vez me derrotaron. No podre hacer la labor que queria en las cortinas de los PECS. Solo hare el intro. Todo fue traba. Una profesora de radio a la cual tenia en alta estima, termino siendo el elemento mas pedante y obstaculizador de todo el proceso. No me malinterpreten, los que estuvimos en esto resolvimos casi todos los obstáculos impuestos, pero ya hay un momento donde sencillamente, por falta de tiempo y energia, es imposible continuar. Es por eso que cuando uno llega a su lugar, enciende el televisor y ve a un compatriota como Ozzie Guillen ganar la serie mundial, uno inocentemente se emociona. Se llama proyección. No importa que Ozzie no de medio por uno, o que sea mas gringo que venezolano, o que este forrado en billete y no le interese los problemas sociales de este pais. Lo que importa es la identificación, estupida o no, que la gente tenga con esos ganadores. Permite que la vida sea llevadera por algunos instantes. Lastima que no pude ver el juego anoche. Estaba ocupado siendo humillado y derrotado.