Hoy, mientras leía un número de “Y: The Last Man” presté particular atención en uno de esas frases “reviews” que se colocan en los libros, para dar a conocer las criticas favorables. La frase en cuestión era de cinescape.com y afirmaba que “este comic ruega por ser filmado”.
Pareciese entonces que la meta de todo comic es ser inspiración o base de un film taquillero.
Hasta hace un par de años, yo hubiese muerto desnucado por afirmar enfáticamente con la cabeza la frase de Cinescape.com. Sin embargo, en la actualidad veo con total escepticismo ese supuesto axioma.
Primero que todo, esa afirmación sólo será cierta, si se trata al comic con dignidad. A los cómics o novelas gráficas ya se les considera dignamente la novena arte, pues es innegable que poseen un lenguaje artístico exclusivo y único (aunque suene redundante). Es decir, un cómic puede llegar a ser base de un film, pero ambos “productos” deben verse justamente como dos obras de arte en igualdad de condiciones y no como una boceto de la otra. Son dos medios y artes diferentes que se retroalimentan y generan ideas por lado y lado.
En el pasado se han hecho películas de comics, digamos, efectistas, que han dado pie a despliegues visuales interesantes y hasta necesarios, pero que han desperdiciado por completo el fondo o la intencionalidad del autor, reflejada, en los casos mas lamentables de omisión, en aspectos básicos como la estética, la atmósfera y la construcción de los personajes.
Luego de haber masticado y escupido el bagazo de los comics más populares (Batman, Spider-man, X-men y hasta Superman, aún cuando el futuro nos depara nuevos films al respecto) ahora la maquinaria del séptimo arte apuesta mas frecuentemente que nunca antes, a los comics llamados “de culto”, comics sin la popularidad del servil y sin personalidad Superman o el enigmático Batman, pero con la amplia aceptación de la crítica que se ha venido formando naturalmente paralelo al establecimiento de este mundo como “novena arte”.
El guionista de comic Alan Moore, al igual que Frank Miller, siempre han sido reacios ante la conversión. Robert Rodríguez le jugó lo mas limpiamente posible a Miller, porque, entre otras cosas, su finalidad parecía no ser lucrativa. Hizo un pequeño corto basado en un comic del artista, esperando su aprobación y cuando la tuvo, lo incluyo durante todo el proceso, llamándolo justamente “co-director”.
No pasó lo mismo con el británico Alan Moore y una de sus “piezas convertidas” mas esperadas por todos: V for vendetta. El guión del film fue elaborado por los Hermanos Wachowski (Matrix), los cuales demostraron que saben generar polémicas y nuevos efectos visuales, pero no cerrar historias con éxito.
Ni Moore ni Lloyd fueron convocados al proceso de creación del film. Dejaron a los creadores por fuera y el producto final, según Moore, ha distorsionado la intencionalidad del comic, convirtiéndolo ahora en una “apología del terrorismo” cosa que para Moore, intelectual crudo pero pacifista en su intención, es una abominación.
Ahora bien, cada quien tiene la libertad de crear la adaptación que quiera, si cuenta con los derechos del autor. Esto no significaría un problema si la distribución o popularidad de ambas artes fuese mas o menos similar. Por ejemplo ¿Cuántos de ustedes han leído Judge Dredd? ¿Cuántos de ustedes vieron “El Juez”, con Silvester Stallone? La película, como pieza artística, en mi opinión, no se compara en absoluto al comic original. Y ese ejemplo no es tan representativo, pues Judge Dredd, el film, fue un fracaso de taquilla y de crítica. “The League of the extraordinary gentlemen” sería otro buen ejemplo.Es por eso que las abominaciones de las “adaptaciones libres” hechas a realazo limpio por la industria cinematográfica, donde la última palabra la tienen en la mayoría de los casos los productores (ingenieros, peluqueros, banqueros, administradores y sólo en algunos casos actores y directores) terminan siendo un escupitazo de chimú vomitado escorbutamente, a las dignas páginas de los comics, que terminan siendo juzgados injustamente por el grueso de los espectadores.
Pero haré un poco más que comentar al respecto. Yo todavía le doy un voto de confianza al film de “V for Vendetta”, pues hay nombres respetables allí y no me refiero a los Wachowski, los cuales si tienen su mérito, sino a tronco de actores/actrices como Hugo Weaving, Stephen Rean, Natalie Portman y John Hurt. Sin embargo, y siendo un gran fanático del comic “V for Vendetta”, único en sus criticas, diálogos, palimpsestos, intertextos y modos alternativos de narración (¡coño! ¡Hay un capitulo entero narrado por una canción, dispuesto en un pentagrama sobre las viñetas!) y como en Venezuela no hay distribución de comics, pongo a la orden la versión digital y en inglés de “V for vendetta”, vía Soulseek. Las instrucciones, en los comentarios.
Mientras tanto, sigo convencido que un proyecto cinematográfico basado en un comic y que se precie de ser “fiel” al original, debe contar con la bendición productiva de sus creadores y no de esos hombres-cerdos vestidos elegantemente llamados PRODUCTORES. Si, es una visión limitada de los productores, pero no me importa, cuanto daño le han hecho a los artistas de las novelas gráficas.
Pareciese entonces que la meta de todo comic es ser inspiración o base de un film taquillero.
Hasta hace un par de años, yo hubiese muerto desnucado por afirmar enfáticamente con la cabeza la frase de Cinescape.com. Sin embargo, en la actualidad veo con total escepticismo ese supuesto axioma.
Primero que todo, esa afirmación sólo será cierta, si se trata al comic con dignidad. A los cómics o novelas gráficas ya se les considera dignamente la novena arte, pues es innegable que poseen un lenguaje artístico exclusivo y único (aunque suene redundante). Es decir, un cómic puede llegar a ser base de un film, pero ambos “productos” deben verse justamente como dos obras de arte en igualdad de condiciones y no como una boceto de la otra. Son dos medios y artes diferentes que se retroalimentan y generan ideas por lado y lado.
En el pasado se han hecho películas de comics, digamos, efectistas, que han dado pie a despliegues visuales interesantes y hasta necesarios, pero que han desperdiciado por completo el fondo o la intencionalidad del autor, reflejada, en los casos mas lamentables de omisión, en aspectos básicos como la estética, la atmósfera y la construcción de los personajes.
Luego de haber masticado y escupido el bagazo de los comics más populares (Batman, Spider-man, X-men y hasta Superman, aún cuando el futuro nos depara nuevos films al respecto) ahora la maquinaria del séptimo arte apuesta mas frecuentemente que nunca antes, a los comics llamados “de culto”, comics sin la popularidad del servil y sin personalidad Superman o el enigmático Batman, pero con la amplia aceptación de la crítica que se ha venido formando naturalmente paralelo al establecimiento de este mundo como “novena arte”.
El guionista de comic Alan Moore, al igual que Frank Miller, siempre han sido reacios ante la conversión. Robert Rodríguez le jugó lo mas limpiamente posible a Miller, porque, entre otras cosas, su finalidad parecía no ser lucrativa. Hizo un pequeño corto basado en un comic del artista, esperando su aprobación y cuando la tuvo, lo incluyo durante todo el proceso, llamándolo justamente “co-director”.
No pasó lo mismo con el británico Alan Moore y una de sus “piezas convertidas” mas esperadas por todos: V for vendetta. El guión del film fue elaborado por los Hermanos Wachowski (Matrix), los cuales demostraron que saben generar polémicas y nuevos efectos visuales, pero no cerrar historias con éxito.
Ni Moore ni Lloyd fueron convocados al proceso de creación del film. Dejaron a los creadores por fuera y el producto final, según Moore, ha distorsionado la intencionalidad del comic, convirtiéndolo ahora en una “apología del terrorismo” cosa que para Moore, intelectual crudo pero pacifista en su intención, es una abominación.
Ahora bien, cada quien tiene la libertad de crear la adaptación que quiera, si cuenta con los derechos del autor. Esto no significaría un problema si la distribución o popularidad de ambas artes fuese mas o menos similar. Por ejemplo ¿Cuántos de ustedes han leído Judge Dredd? ¿Cuántos de ustedes vieron “El Juez”, con Silvester Stallone? La película, como pieza artística, en mi opinión, no se compara en absoluto al comic original. Y ese ejemplo no es tan representativo, pues Judge Dredd, el film, fue un fracaso de taquilla y de crítica. “The League of the extraordinary gentlemen” sería otro buen ejemplo.Es por eso que las abominaciones de las “adaptaciones libres” hechas a realazo limpio por la industria cinematográfica, donde la última palabra la tienen en la mayoría de los casos los productores (ingenieros, peluqueros, banqueros, administradores y sólo en algunos casos actores y directores) terminan siendo un escupitazo de chimú vomitado escorbutamente, a las dignas páginas de los comics, que terminan siendo juzgados injustamente por el grueso de los espectadores.
Pero haré un poco más que comentar al respecto. Yo todavía le doy un voto de confianza al film de “V for Vendetta”, pues hay nombres respetables allí y no me refiero a los Wachowski, los cuales si tienen su mérito, sino a tronco de actores/actrices como Hugo Weaving, Stephen Rean, Natalie Portman y John Hurt. Sin embargo, y siendo un gran fanático del comic “V for Vendetta”, único en sus criticas, diálogos, palimpsestos, intertextos y modos alternativos de narración (¡coño! ¡Hay un capitulo entero narrado por una canción, dispuesto en un pentagrama sobre las viñetas!) y como en Venezuela no hay distribución de comics, pongo a la orden la versión digital y en inglés de “V for vendetta”, vía Soulseek. Las instrucciones, en los comentarios.
Mientras tanto, sigo convencido que un proyecto cinematográfico basado en un comic y que se precie de ser “fiel” al original, debe contar con la bendición productiva de sus creadores y no de esos hombres-cerdos vestidos elegantemente llamados PRODUCTORES. Si, es una visión limitada de los productores, pero no me importa, cuanto daño le han hecho a los artistas de las novelas gráficas.
10 comentarios:
No soy ningún geek ni muero por serlo, así que aquí está la manera cromagnona que les ofrezco para que puedan leer “V for vendetta”: Bájate un programa pequeño e inofensivo llamado Cdisplay, (que puedes conseguir en: http://www.geocities.com/davidayton/CDisplay) que sirve para leer los archivos. Es muy fácil de usar. Ahora, agrégame en el Soulseek (si no lo tienes, googlealo y bájalo, vale la pena) y mándame un mensaje. Mi user es “reindertot”, muy predecible.
Es menester felicitarle por este blog, ademas es menester felicitarle por el triunfo de los leones del Caracas (con su equipo de refuerzo). Una vez más me es menester hacer incapie en saludarle, mientras sea mas menester menesterosamente posible.
Muy bonito todo, pero procura que lo que comentes sea pertinente con el post. Es menester que no se desvie la (hasta ahora inexistente) discusion. Ja!
Tristemente la mayoría de los comics no son bien tratados por Hollywood, comenzando por la adaptación de Spawn (que da asco), continuando con las 3 últimas adaptaciones de Batman, Hulk y demás.
Es triste ver como verdaderas joyas del cómic son brutalmente pateadas y destruidas por los guionistas Hollywoodianos, por eso es que las películas terminan siendo basura.
seguire no siendo pertinente: 1- ya tengo vuestro reno. el dibujo. el real cuando me largue de la hab. y se lo robe a la vieja. y 2.-pasame la foto del cine... la quiero!(y a ney no le ha dado la gana de darmela) jeje. Abrazos.
http://www.break.com/superbowl/Vendetta1.html aqui puedes ver el trailer... no se ve mal...
Si, Stokma, ya lo vi habia visto. Por eso digo, no la condeno aun hasta verla, pero si Moore dice que el mensaje de la pelicula es opuesto al que el quiso en el comic... wow...
El target de las películas hollywoodenses es totalmente diferente al oscuro y encantador universo de los comic-eaters. Mejor referencia que la película Unbreakable, imposible.
Sin City fue un monumento de película. Hell's Spawn debería ser quemada, director incluído.
Leí pocos comics en mi adolescencia. Pero la peli de Vendetta me llama la atención. Veremos. ^Por cierto... ¿Y esa caramelito acostadita de lado, quién es?
Es Natalie Portman.
Es Natalie Portman en un fake. Es decir, la cara es suya. El cuerpo es de Emmanuelle Beart en una película de la que no recuerdo el título. La pequeña mentirosa, o algo similar. No recuerdo.
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