“We cannot defend freedom abroad by deserting it at home” –Edward Murrow, carajeando el proceder del senador McCarthy-
La historia del periodista de la CBS Edward R. Murrow y su “guerra de palabras” con el senador Joseph McCarthy a mediados de los años 50, fue un episodio mediático fundamental en el periodismo estadounidense y mundial.
Estados Unidos hervía de paranoia comunista y de guerra fría, y uno de sus mayores exponentes era el senador de Wisconsin, Joseph McCarthy. Los medios no reaccionaban ante la descarada “caza de brujas rojas” que algunas comisiones estaban ejecutando, violando derechos humanos a diestra y siniestra. Esto sucedió con total permisividad hasta que Murrow y su equipo de la CBS le dedicaron un programita al problema en cuestión.
George Clooney, además de encarnar el estereotipo del galán maduro de Hollywood, tiene algo de talento y buen criterio. Su “Good night and Good luck” es una sobria, sencilla y contundente pieza audiovisual. No es una tediosa e histórica biografía de Edward Murrow sino un retrato fiel y con características documentales del acontecimiento mediático específico entre el periodista y el senador.
Clooney ha optado por ocultar la condición cinematográfica de su material, dándole mayor importancia a las imágenes originales del evento mediático. El senador McCarthy, por ejemplo, es un personaje esencial en la trama. Habla, responde y acusa. Lo interesante es que no es personificado por ningún actor, sino que en todo momento veremos sus declaraciones e imágenes reales (cabe comentar rápidamente, que en esos screeners previos que se hacen para medir a la audiencia, ésta opinó en su mayoría, que “el actor que encarnaba a McCarthy “sobreactuaba” un poco”, sin saber que estaban viendo al mismo McCarthy). Lo mismo sucede con las cortinas, spots publicitarios y música.
Por ende, todos los demás elementos tienen como función principal y casi obsesiva, ser una replica exacta de los acontecimientos, en honor al “documental”. Es así como el actor David Strathairn que encarna al periodista protagonista, prácticamente desaparece, y por momentos veremos a George Clooney o Robert Downey Jr. actuando, junto a la figura casi espectral del pasado de Edward Murrow.
En fin, un film sencillo, que va a lo suyo y que cuenta una historia interesantísima. Las palabras de Edward Murrow (fielmente repetidas en el film) están más vigentes que nunca. Sólo por sus parlamentos, personalidad y estilo, vale la pena devorarse el film entero que, dicho sea de paso, solo dura hora y media.
La historia del periodista de la CBS Edward R. Murrow y su “guerra de palabras” con el senador Joseph McCarthy a mediados de los años 50, fue un episodio mediático fundamental en el periodismo estadounidense y mundial.
Estados Unidos hervía de paranoia comunista y de guerra fría, y uno de sus mayores exponentes era el senador de Wisconsin, Joseph McCarthy. Los medios no reaccionaban ante la descarada “caza de brujas rojas” que algunas comisiones estaban ejecutando, violando derechos humanos a diestra y siniestra. Esto sucedió con total permisividad hasta que Murrow y su equipo de la CBS le dedicaron un programita al problema en cuestión.
George Clooney, además de encarnar el estereotipo del galán maduro de Hollywood, tiene algo de talento y buen criterio. Su “Good night and Good luck” es una sobria, sencilla y contundente pieza audiovisual. No es una tediosa e histórica biografía de Edward Murrow sino un retrato fiel y con características documentales del acontecimiento mediático específico entre el periodista y el senador.
Clooney ha optado por ocultar la condición cinematográfica de su material, dándole mayor importancia a las imágenes originales del evento mediático. El senador McCarthy, por ejemplo, es un personaje esencial en la trama. Habla, responde y acusa. Lo interesante es que no es personificado por ningún actor, sino que en todo momento veremos sus declaraciones e imágenes reales (cabe comentar rápidamente, que en esos screeners previos que se hacen para medir a la audiencia, ésta opinó en su mayoría, que “el actor que encarnaba a McCarthy “sobreactuaba” un poco”, sin saber que estaban viendo al mismo McCarthy). Lo mismo sucede con las cortinas, spots publicitarios y música.
Por ende, todos los demás elementos tienen como función principal y casi obsesiva, ser una replica exacta de los acontecimientos, en honor al “documental”. Es así como el actor David Strathairn que encarna al periodista protagonista, prácticamente desaparece, y por momentos veremos a George Clooney o Robert Downey Jr. actuando, junto a la figura casi espectral del pasado de Edward Murrow.
En fin, un film sencillo, que va a lo suyo y que cuenta una historia interesantísima. Las palabras de Edward Murrow (fielmente repetidas en el film) están más vigentes que nunca. Sólo por sus parlamentos, personalidad y estilo, vale la pena devorarse el film entero que, dicho sea de paso, solo dura hora y media.
7 comentarios:
He escuchado sobre el Mccarthismo, suena realmente interesante la película, cuando tenga el chacen iré a verla.
esta y Siriana son las que estoy esperando, pero no las anuncian en los cines maracuchos que cagada...
Maracaibo es una bonita ciudad, pero sólo están pendientes del tibio Rosales, futbol, cerveza, de ser un país propio y de algún patacón. Jejejejeje.
Que bolas, y eso que es la primera ciudad venezolana donde se proyectó un film.
PD: Igual, aqui del Tachira ni hablar, sólo hay UN cine con tres salitas pequeñas.
Se ve bien pensadito el film, ire a mi blockburner mas cercano a buscarla
tambien estoy pendiete con crash...
tu dibujo esta en progreso neng
parec un buen film sobre los exesos del estado y la respuesta del periodismo y la libertad de expresion para frenarlo, te recuerda algo;)
Genial tu Review. Ahora tengo mas ganas de ir a verla. Un beso.
Si te refieres a Globovision, RCTV o los otros, no Ober, no me recuerda nada a menos que sea para CONTRASTAR.
No Ober, no me recuerda mucho por estos lares. No puedo dejar de pensar en Bill O' Reilly, ¿sabes? el que mando a callar a la madre de un militar muerto en Irak, de Fox News...
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