Con respecto a Danny Boyle

Hace algo mas de 2 años, yo me dormí caminando las 8 cuadras que separan la sala de edición de la UNET de la ULA, mi universidad. Eran las 6:30 AM, tenia mas de 50 horas sin dormir nada en lo absoluto, y me dirigía a clases.

Esa noche, mientras descansaba de una edición, vi por primera vez 28 days later. Tanto me gustó esa película, que psicosomaticé una conjuntivitis en ambos ojos que se “alborotó” justo después de haber visto la película. Tenía los ojos casi totalmente rojos e hinchados cuando me dormí cruzando la calle.

Luego de ese par de semanas, donde obligue a muchos a ver esa película, olvidé a Danny Boyle.

Ayer lo recordé por dos circunstancias: Una breve conversación entre mi amigo Albinson y Carlos Flores sobre “porno”, la novela secuela de Trainspotting y la lectura del blog de Sunshine, el nuevo film de Boyle.

Así que aquí voy brevemente: Cuando dentro de 20 años nos remitamos a figuras importantes del mundo cinematográfico de fin de siglo y comienzo de milenio pensaremos en Quentin Tarantino, Tim Burton, David Fincher, los hermanos Wachowski y sin lugar a dudas Danny Boyle.

Boyle ha logrado, en relativamente pocos films, plasmar un estilo visual y narrativo característico. Mas importante aún, su mayor merito ha sido el basarse en cualquier situación (una playa paradisiaca escondida, un maletin lleno de dinero, una jeringa de heroina, el amor y el fin del mundo a causa de una epidemia de rabia, entre otros) para poner en “tela de juicio” el comportamiento humano. Nos ha mostrado la envidia, el egoismo, la disociación, la paranoia, la angustia y cientos de diferentes sentimientos que, bajo determinadas situaciones, han terminado en historias insuperables.

No pierdan de vista a Boyle. Vean sus películas. Y me refiero no solo a Trainspotting.