La piedra rodante

Mick Jagger despertó de una borrachera, en la casa de Simon Fuller. Luego de desayunar con cigarros, cada quien se fue a su respectivo hotel a seguir durmiendo. Había que recuperar el cuerpo. Fuller había traído un extraño licor campestre paraguayo, el cual le había dejado una resaca terrible.

Jagger se encontró a Tom Waits en el lobby de su hotel. Waits lo cortó duramente, clamando no conocerlo. Jagger subió a su habitación algo molesto y sintiendo lastima por Waits. “Debe tener allhzeimer”. Ese fue el principio. Conforme fue pasando el día, la estrella del rock se dió cuenta de que el mundo no lo recordaba. Jagger incluso fue a un bar londinense para decir que Sean Paul era mejor músico que él y recibió un “cállate borracho” como respuesta.

El único que lo recordaba era Simon Fuller. Lo recibió con una “sonrisita de cochino” en la enorme sala de su casa. Fuller le dijo que viera el lado positivo: era un multimillonario excéntrico que no tendría la presión de la prensa. Jagger le hizo saber que, aunque millonario, la cantidad de deliciosas vaginas y anos decrecerían enormemente. Además, expresó no poder vivir sin su fama.

Fuller entonces le aconsejó que formara parte de su reality show “American Idol”. Jagger, ofendido, dejo el lugar tras una larga hilera de frases insultantes. Fuller miró un calendario y sonrió.

Luego de tres meses, Jagger, 5 años más viejo, regresó a Fuller para pedirle que lo dejara entrar en su reality. Aunque existía un límite de edad, Fuller hizo los movimientos necesarios para que pudiese hacer las audiciones.

El día de la transmisión de la audición, el mundo entero vió a un decrepito y flaquísimo anciano balbucear y mover cadenciosamente las caderas, con ciertos “choques” eléctricos. Por supuesto, fue rechazado por los jueces. Ese hecho tendría como consecuencia, dos semanas después, el suicidio del viejo rockero.

Fuller, viendo la audición, sonriendo desde su diván, le dijo a una hermosa mujer que le estaba haciendo sexo oral: “Mira al nuevo William Hung”. Luego de eyacular la boca femenina, se levantó para hacerle una llamada a su amigo Iggy Pop. “Hay que ir planificando la nueva temporada”, le dijo a la mujer.

“Sentido común”. Ese era el nombre de la extraña bebida paraguaya.