El siguiente logo representa fielmente a mi querida universidad: Vieja, desactualizada, mocha, facil de remodelar... pero a fin de cuentas la unica que tenemos.
El corte en la parte izquierda del logo es asi. Es el unico logo que está. En membretes, en la página web, en todas partes... siempre mostrando su amputación
Ahora si vamos al meollo del asunto.
Hace ya 4 años, decidí seguir mi verdadera vocación y abandoné la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) para ingresar en la carrera de Comunicación Social aquí en el Núcleo Táchira de la Universidad de Los Andes. Para el momento de mi retiro era miembro activo del Cine Club UNET y lo fui durante mucho tiempo mas, a pesar de estudiar en otra universidad.
La mayoría de mis compañeros de estudio entendieron mi decisión, pero no pudieron evitar hacer bromas con la infraestructura de la ULA, bastante inferior a la de la UNET. Nunca he sido de esas personas que cuando hablan mal de la institución a la que pertenezco, me altero. Esto, contrariamente a lo que podrían pensar, no significa que yo tenga un bajo sentido de pertenencia. Adoro la calidad humana (con grandes excepciones sobretodo en la parte administrativa y profesoral) que existe en la ULA, pero lamentablemente es innegable la superioridad en la infraestructura de la UNET.
Sin embargo, cuando me han preguntado “¿Cómo es posible que en la ULA no haya un Cine Club como en la UNET?” no puedo evitar incomodarme. Es una gran paradoja. No estamos hablando de unos jardines bien podados o unos edificios bien pintados, sino de una verdadera paradoja.
Lo primero que hay que decir en este respecto es que SI existio un Cineclub ULA. En mis primeros años vi que periódicamente algunos jueves, proyectaban alguna película en el salón de usos múltiples. La gran diferencia es que el Cineclub UNET además de proyectar, también produce.
Y es aquí donde se produce la paradoja. La UNET es una universidad experimental, muy técnica, con carreras muy abstractas. 7 tipos de Ingenierías y arquitectura. En la UNET no hay ninguna carrera humanística ni ligada directamente a los medios audiovisuales. Sin embargo, ha mantenido vivo por más de 20 años a un Cineclub productor y proyeccionista, el cual lleva en su haber más de 50 producciones audiovisuales entre cortometrajes de ficción, micros institucionales, micros experimentales y documentales. Además, el Cineclub UNET ha mantenido al aire durante 7 años el programa de TV “LA UNET HOY” a través de un convenio con la Televisora Regional del Táchira. Esto no existe hasta la fecha en la ULA.
El punto no es alabar a la UNET y su gestión extensionista. Para nada. De hecho, el Cineclub UNET actual es una verdadera porqueria y muy probablemente termine de transformarse en algo peor. Lo que interesa aquí es utilizar ese ejemplo como patrón de comparación. La ULA debería tener mayor capacidad de producción y proyección en materia audiovisual. Para mí, el problema radica en dos grandes asuntos:

El asunto del Cineclub ULA
Cuando intenté ingresar a la ULA por méritos culturales, me reuní con la lic. Freya Rodríguez, la cual dicta la cátedra de Crítica cinematográfica y además es la cabeza del Cine Club ULA. En dicha reunión saque dos conclusiones: la Lic. Freya no estaba de acuerdo con la idea de un Cine Club que creara y yo estaba destinado a presentar “La Pina”.
Ciertamente los cineclubs nacieron con la premisa de “proyectar las artes cinematográficas” y nada más. El cineclubista estaba limitado a corretear la universidad con Betamax, proyector o VHS en mano, gestionando cuanto cine-foro o proyección pudiera, pero de allí a producir o crear materiales audiovisuales había un gran trecho.
Estamos hablando de una premisa que tiene más de 40 años. Las tendencias han cambiado, el video digital está aquí y el cineclubista debe dejar el VHS a un lado algunas veces, para tomar la cámara.
Uno de los argumentos que esgrimió la Lic. Freya Rodríguez para sustentar su postura de un cineclub exclusivamente proyeccionista es que de avocarse a producir, los cineclubs crearían malas obras, ya que no poseen ni la experiencia ni los recursos necesarios.
En mi muy poca diestra opinión, ese argumento es ortodoxamente censurador. El cine (o el video, que está destinado a ser la catarsis de los cineastas independientes) es una expresión artística más. El mismo criterio podríamos entonces usar en contra de agrupaciones como el coro universitario o el teatro juvenil. Para obtener experiencia, hay que empezar de alguna manera. Ciertamente, censurar la creatividad NO es una de ellas. Y en cuanto a los recursos, repito, el video digital está aquí.
El asunto de TV ULA
En la ULA existió por un breve período (desde finales de 1998 hasta inicios del 2000) TV ULA. La señal era percibida en la universidad y sus alrededores a través del canal 48, gracias en gran parte al esfuerzo realizado por algunos estudiantes y el profesor José Antonio Sosa. TV ULA Funcionaba principalmente los mediodías, con producciones experimentales e independientes. Era una televisora incipiente, a la cual se le debió haber dado un rango mayor de tiempo para que fuera creciendo en recursos, equipos, organización y programación. Lamentablemente, la figura “fuerte” en este proyecto tomó su año sabático y al regresar, se encontró con un panorama muy distinto. Los equipos de la televisora habían sido destinados para uso exclusivo académico de las cátedras de Televisión.
Hasta el momento, si bien esto significó la paralización de la televisora, el argumento era algo coherente. Había que darle prioridad a la academia y no a las actividades extra cátedras.
Sin embargo es lamentable que el plan de “apropiamiento” de los equipos destinados para TV ULA se haya quedado en esa fase. No se ha generado ningún tipo de gestión económica para reestablecer la plataforma necesaria de TV ULA. El tener una televisora y perderla, es un paso atrás aquí y en cualquier parte del mundo. Además, hay equipos que con este “paso burocrático” están siendo desperdiciados. Por ejemplo, ¿Qué uso le están dando al transmisor de señal? Creo que ese es un costoso equipo que se está desperdiciando por su inutilización.
Y esto no acaba aquí. Los equipos destinados para las cátedras de audiovisuales están totalmente sobreutilizados. Son más de 200 estudiantes los que usan las 3 cámaras y las 3 computadoras para edición.

He aqui el pequeñisimo estudio de TV, poco equipado, mientras la universidad, en maniobras algo nubladas, monta esculturas carisimas en los jardines, como quien decora con flores una poceta llena de mierda.
Si bien hay que reconocer que eventos como la Expovisual son importantes concentraciones de material audiovisual estudiantil, sigue siendo la naturaleza académica (los videos mostrados en Expovisual son los trabajos finales de los estudiantes de tercer, cuarto y quinto año de Comunicación Social) la que impera. Es un evento donde solo prima el punto de vista de la profesora de la cátedra, Jenny Bustamante. (Es una verguenza que ella sea la única profesora disponible para dictar TODAS las cátedras relacionadas con los medios audiovisuales. Una aberración.)
El Cine Club ULA “no quiere, ni puede, ni debe” producir. Y los que quieren producir, deben limitarse a esperar cursar el tercer año de Comunicación Social para, con una serie de limitaciones creativas y temporales, crear materiales audiovisuales. Mientras tanto, cantidades de ideas inconscientes y conscientes se pierden o se transforman en frustraciones. ¿Es o no es esto una paradoja en una universidad de eminente naturaleza humanística? Nojoda.
El "salón de fotografia", el cual es, literalmente, un baño sin pocetas donde estan 5 ampliadoras.
PD: Este artículo escrito por mi(con algunos cambios temporales), fue publicado en una publicacion estudiantil que sacamos hace 2 años. Nos tildaron de malcriados, conspiradores, poco éticos, malos profesionales, creadores de "periodiquitos"... incluso se supo que intentaron ridiculamente incluir en consejo de nucleo este caso, para "castigar" a los autores. Mientras tanto, este articulo sigue mas vigente que nunca, y las esculturas carisimas (que nunca explicaron bien de donde sacaron los fondos, ni el monto) siguen pateticamente intentando convertir en "patrimonio nacional" a una infraestructura de liceo descuidado. Solo me centré en la parte audiovisual, por cierto. Las carencias son muchas mas.