miércoles, febrero 22, 2006

Breve historia personal de la "tradición" carnavalesca húmeda

Carnavales, 2000: El autobús me deja a las puertas de mi urbanización. Estoy cansado y tenso. El día no ha sido fácil. Algunos vecinos juegan “carnaval”. Desde principios de los 90 no sigo esa estúpida tradición, por los daños injustos a terceros que ocasiona. Un vecino de unos 30 años, de esos que sólo están pendientes de ser el padre-vecino más popular, “joven” y “cool” del lugar se me acerca amenazadoramente con 3 o 4 niños fans. Tranquilamente y con cara de cañón lo miro y niego con el dedo. Los borreguitos fans no hacen nada. El “papá-cool” no se queda quieto y sigue “amenazando”. Lo ignoro y sigo caminando. A pocos metros de mi casa, un impulso de sangre a su cabeza motiva al “papá-cool” a estallarme una bomba de agua en la cabeza. Pierdo la cordura. Lo empujo salvajamente, lo hago caer y le doy 2 carajazos mal dados. En el piso, el “papá cool”, protegiéndose el rostro, me da una severa patada en la pierna. Contraataco entonces y logró darle un buen coñazo en la jeta. Nos apartan y hasta el sol de hoy el hombre en cuestión no me habla. He escuchado que me tilda de “loco carajito abusador”.

Carnavales, 1995: Hay una escasez increíble de agua debido a un tubo que se ha caído por una fuerte lluvia. Para poder obtener agua, caminamos medio kilómetro con balde en mano, para llegar a una toma de un acueducto rural. Me arrecho al ver una fiesta carnavalesca en el sitio de obtención. Algunos se quejan del despilfarro estúpido a nombre de “la tradición”. Los mojan. La policía hace presencia y se acaba "la tradición".

Carnavales, 1991: Recién mudado, me he hecho amigo de todos los vecinitos nuevos. Nos mojamos entre nosotros durante un rato, pero ellos han decidido extender la broma a terceros. No estoy completamente de acuerdo, por lo que no participo activamente, pero la adrenalina y la necesidad infantil gregaria me hacen ser cómplice visual de las travesuras. Una muchacha universitaria se acerca con muchos papeles en la mano. Cuando ve la horda infantil empieza a gritar desesperada protegiendo sus papeles. "¡Mi tésis! ¡mi tésis!". Luego de unos segundos y de unas 6 bombas, la muchacha llora y grita full de ira, tirando los papeles mojados al piso. Estoy impresionado y conmovido. Me he acordado del relato de mi madre. Me intento acercar pero sus desafueros me asustan y decido huir junto a los victimarios.

Carnavales, 1982: Mi madre camina llevándome cargado. Tengo apenas 5 meses. Desde los pisos mas altos de un edificio, algún retrasado mental le lanza una bomba de agua semi-congelada. La bomba detona a centímetros de mi cabeza. El impacto le produce a mi madre un dolor increíble y un hematoma gigantesco que le dura muchos días. Mi madre, mojada y adolorida, apresura el paso. El hecho de que la bomba pudo haber facilmente fracturado mi craneo, la hace llorar de rabia y angustia.

Felices Carnavales a todos.

21 comentarios:

Lemurasesino dijo...

Que fea esa última! bueno, te cuento otra historia. Cerca de mi casa todo el mundo hace un hueco lleno de barro, agua y sabe dios que otras cosas. Hace dos años una muchachita de 16 años (de esas que parecen de veintipico por lo buenas que estan) fue tranquilamente al supermercado a comprar algo para el almuerzo.Media hora mas tarde vuelve a casa con la ropa desgarrada, llena de barro, con moretones y llorando desconsolada. Que mierda!
Lamento profundamente lo cagada que fue la madre pues le impidió que los demandará "por miedo a que se vengaran"...que maldición.

El Zord dijo...

Excelente Post!!! Al igual que tú, no celebro los Carnavales, me parecen una estupidez (celebrados de esa manera).
A veces me provocaría hacerle algo bien malvado y co**** a esa gente... algún día...
Qué lástima que ya no se celebren los carnavales con orgías y vino como lo hacían los romanos.
Saludos.
Me gusta mucho tu blog.

Anónimo dijo...

chamo estas al tanto de los estudios de cine que está regalando el conac en cuba??

revisa la pagina del conac.

Miguel Vera

Sievcat dijo...

Que HERMOSAS tradiciones y recuerdes ehh?? chico??, coño que bien!!!

Oye ese del año 2000 me imagino que "papa cool" es igual a "Care' Perro"... no?

Anónimo dijo...

te hace falta en el header.. el enano... y el Gordo Jordi...

Unknown dijo...

1) "el enano" (especificar cual enano, advirtiendo desde ya que espero no te refieras al de Caramelos de Cianuro)

2) ¿El gordo Jordi, el comediante? jajajajaja, esa propuesta si está buena.

Unknown dijo...

Epa Miguel, si, ya chequee. Por ahi está lo qe espero hacer. Gracias por el dato.

Stokma dijo...

jugar carnaval es divertido, mientras todos los que participan esten deacuerdo en hacerlo.. o como decia mi viejo "nuestros derechos terminan donde comienzan los de los demás ..." espero que no te mojen este año lol

saludos!

Ney dijo...

Igual que el dia de los inocentes chamo, pura desvirtuación de tonterias inutiles que hacen que la rutina de los bolsas cambie!

NB dijo...

Es que los venezolanos somos así, sabrosones, y empezamos a serlo desde jovencitos.
Y el que no quiera ser sabrosón, o el que no se quiera dejar joder, entonces es un amargado.

sunrisetkila4two dijo...

Dioss que Carnavales has pasado! Yo detesto que me bombardeen en esas fechas bueno, aunque me han dicho que ultimamente han empezado con la "tradicion" unas tres semanas antes de los dias oficiales de Carnavales, o sea, casi que empiezan con la mojadera en Año Nuevo! Horror!

Y lo peor es que a veces no es solo agua lo que echan en las bombas, sino fluidos corporales!! (los dejo a tu fertil imaginacion!)

:o(

Hombre Lobo dijo...

Todo ese malandrismo que refieres no se limita al caso venezolano. Cerca de mi casa, aquí en Pamplona, hay un subnormal que lanza bolas de papel mojado congeladas (prácticamente piedras) desde un balcón. Lo peor es que el infeliz ni siquiera se limita a los carnavales. Cuando descubra quien es perderá el uso de sus piernas. Lo juro.

Ají Dulce dijo...

que envidia que pudiste soltarle un coñazo al papa cool.. A mi me paso algo similar una vez, solo que no pude repartir patadas. Sigo con las ganas.

Anónimo dijo...

Las tradiciones carnavalescas apestan. Lo de 1991 me afecto, es que todavia tengo mi trauma de la tesis fresco y en el 91 coño! esa pobre caraja debio haberla hecho a maquina, si se equivocaba en la ultima letra de la hoja tenia que hacerla toda de nuevo, y ahi al fin tenia todo listo hasta que los taraditos borreguitos se metieron en su camino. Esa posibilidad seguro que no la vio venir.

Lo del 82 es para despertar lo psicopatico en cualquiera, pero bueno golpeando al papa cool creo que al menos pudiste dejar salir algo de la arrechera y frustracion acumulada durante los cuentos anteriores.

Para mi siempre ha sido terrible, desde los cuentos de mi abuelo que se peleo (y casi se mata) con toda una familia en el pueblo de donde era mi abuela porque intentaron mojarlo (es decir que se peleo con la mitad del pueblo porque eran como dos familias nada mas), para que luego despues de morir el, nos fuesemos todos los años para alla (en realidad ibamos para ese pueblo en cualquier feriado) y no se podía salir de la casa porque si ibas para el frente te lanzaban agua sucia y quien sabe que otro fluido, y si ibas para la parte de arriba del pueblo estaban con harina, pintura, etc.

Aqui cuando estaba en bachillerato tenia que andar con guardaespaldas, pero igual no pude escapar de un salvaje (borrego tarado tambien por supuesto) que junto con sus compañeritos borregostarados (armados con huevos) nos persiguieron a unas amigas y a mi por toda la plaza frente a mi casa, hasta el centro comercial, pero solo me alcanzaron a mi claro, mi suerte y mi condicion atletica no me ayudaron.

Ahora lo soporto mas, supongo que tiene que ver con que ya no tengo que ir al pueblo ese, ni usar uniforme, ni andar a pie.

Y este comentario como que esta mas largo que el post, en fin saludos Reindertot.

Anónimo dijo...

Ah coño me falto algo por decir, acabo de darme cuenta de que ahora tu caricatura tiene el cabello largo. Nice. :P

Unknown dijo...

rabi: Esa es la idea, que descargues (si te identificaste) aqui toda tu frustracion anti-carnavalesca.

Andres: Si, y ni siquiera es que "apuntó". El no lanzó la bomba, él estrelló su mano con la bomba en mi cabeza.

Gracias a los demás por sus comentarios. me extraña-araña que aún no haya aparecido un@ sabrosom@ pro-carnaval.

Anónimo dijo...

El bombardear a personas inocentes y desprevenidas en carnaval, es una práctica que puede convertirse en brutal o mortal, como el cuento del año 82, casi no sobrevives para contarlo. Aqui en Caracas son así, bombardean desde los edificios, y ojalá fuese solo agua, por donde yo vivo en Barinas, hasta orine, huevos podridos y pintura arrojan a los peatones y a los carros! es una práctica realmente salvaje y propia de inmaduros.

Anónimo dijo...

Te anotaste un Golazo! con ese comentario de carnaval Reindertot.
Al parecer mi sugerencia fue escuchada. Aunque aun no estoy seguro de hacer mi blog y dejarte en paz con mis sugerencias.
La verdad es que no entiendo como estas festividades que nacieron como algo sagrado se vienen a desvirtuar de esta manera.

Cuando llegue a la universidad mi ingenuidad gocha llegó a sus limites al escuchar de la boca de los compañeros la frase de "jugar carval" lo primero que pense es ¿Cómo diablos se juega eso? es decir, a parte de la fulana reina, los matines, los disfraces y demás como se podia jugar?

Mi pregunta tuvo respuesta. Un total de 20 vejigas de agua reventaron en mi espalda la semana del "juego" en San Cristóbal.

Ahora estoy viviendo en una populosa zona de la capital. Prefiero levantarme a las seis de la mañana y ser el primero en abrir las puertas de la oficina, que llevarme un baño mañanero de huevos podridos, mierda, mios o si tengo suerte sólo agua.

Wizard!!!! >:(

Unknown dijo...

Jajajajajaja. Siguiendo tu logica, al que madruga Dios lo ayuda. Por ende, los que juegan carnaval estan con el diablo. Y no ese diablo pana que te da una vida de exceso, sino aquel que te hace vivir en excremento y que atiza tu ano diariamente. Duro. No jueguen "carnaval".

Troka dijo...

Isla de Margarita, carnaval de año '82. Caminábamos por la 4 de Mayo y mi hermano de unos 13 años comenta medio asombrado "aquí en Margarita no juegan carnaval". No habíamos caminado ni 5 minutos más cuando del cielo le cayó en plena testa una bomba......creo que era el resarcimiento celestial de todos a quienes mojó alguna vez.

Anónimo dijo...

Excelente y cronológica manera de mostrar esos recuerdos. Al leer tu post al revés, el impacto sobre la jeta del “papá cool” se disfruta aún más.

Agrega a esa bella tradición, ingentes cantidades de alcohol y un permanente ambiente de viernes por la noche, en una ciudad de 400 mil almas y sólo tres grandes avenidas parcialmente colapsadas. Agrega polvorientas y calientes tardes de toros, otra absurda tradición. Agrega quemas de monte recurrentes en los alrededores, concursos de Belleza -incluso el recién estrenado "Reina de la ULA"- y aquellas ventas de celulares y otras baratijas, que en algún otro post has reseñado también, agrega la basura generada por miles de visitantes sin educación que hablan en un tono dos veces más alto que lo acostumbrado por los locales y tendrás el ambiente de carnaval taurino que todos los años reina en Mérida.

Visualiza que en en año cualquiera, algún turista medio borracho se detenga junto a tu carro y lance par de latas de cerveza por la ventana. Imagina que, tratando de controlar tu arrechera, te bajas del carro, recoges con evidente hastío el par de latas y las pones con cuidado sobre el capó del carro de los visitantes, miras más allá del ahumado de los vidrios y dices: -"Amigo, se le cayeron éstas"-, te volteas y vuelves a tu carro. Imagina oír cualquier cantidad de improperios y ver volar par de latas más, esta vez sobre tu carro; te vuelves a bajar, las recoges, las colocas sin cuidado alguno sobre la reluciente pintura y junto a las otras latas. Más improperios. Imagina el nivel de borrachera de trío de tipos que se atreven a revirarle a alguien de 1.90m acompañado por un Chino con pinta de Karateka.

Imagina oír a tus espaldas, desde los muros de 5 metros de la antigua Cárcel de la Ciudad, las voces de par de guardias nacionales que te animan a enseñarles a coñazo limpio algo de respeto por nuestra ciudad, la ciudad de los caballeros.

Bastó con un empujón y caída al suelo y un acercamiento amenazador para que volvieran a su carro lanzando improperios continuamente. Mientras se ponían en marcha me aseguré de tomar las cuatro latas y lanzarlas adentro por la ventana del conductor.

Esa vez no hubo sangre, sólo un grupo de turistas que aprendieron de dura manera a no botar basura en las calles que le son ajenas. Pero con cada año que pasa, al igual que en tu caso, la arrechera se acumula.

Si para mañana amanezco del todo bien, me largo lo más lejos que pueda.

Saludos.